18.9.07

Matthew Ritchie, Los limites se vuelven confusos









Hubo un tiempo en que era posible resumir las tendencias del arte estadounidense del momento en unas pocas frases hábilmente formuladas: "pintura abstracta del gesto", podría haber servido en un momento, o "regreso a lo figurativo", en otro. Hoy es mucho más difícil señalar la corriente dominante con esta clase de precisión. En parte, debido a que el arte ha cambiado, y en parte debido a que ha cambiado el mundo. No obstante, creo que se puede discernir una serie de tendencias en el arte de hoy. Estas tendencias a menudo se comprenden mejor observando a los artistas individuales que las ilustran y considerando la manera en que estos artistas están ampliando nuestro entendimiento y llevando a nuevos límites las definiciones del arte.





El realismo virtual



El arte estadounidense también está invadiendo el terreno virtual con la creación de obras que se tienen que experimentar en línea. Uno de los artistas más activos en este sector es Matthew Ritchie, creador de toda una cosmología que se presenta y se explica de manera algo críptica en su sitio de la Web. Basado en los mitos de la creación del mundo occidental y con el tipo de tecnología interactiva usada en los juegos de Internet, el proyecto de Ritchie gira en torno a un grupo de siete agentes celestiales dañados que representan distintas partes del cerebro humano. Arrojados del cielo, caen a la tierra y se dispersan en fragmentos por siete continentes. Estas criaturas fragmentarias se combinan y recombinan para dar lugar a una serie casi infinita de peripecias posibles que pueden seguir los usuarios de la web.
Mientras tanto, para quienes prefieren el arte que mantiene al menos un pie en el mundo "real", Ritchie también traduce sus historias en pinturas abstractas que se desarrollan a lo largo de paredes, techos y suelos de galerías. Una de éstas se instaló como mural permanente en Boston, en el Instituto de Tecnología de Massachusetts. Al final, aunque la historia que relata puede no ser clara en todos sus detalles, es obvio que Ritchie ha producido una alegoría de la creación que celebra el papel del artista como inventor de nuevos mundos.








1 comentario:

  1. ¡¡genial artículo!! da que pensar, este Matthew Ritchie es un puto genio.

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