Máximo San Román. Vicepresidente de Alberto Fujimori hasta el 5 de abril de 1992 y nombrado Presidente Constitucional hasta enero del 93 advierte sobre vínculos entre el extraditado y el Doc.Por Emilio Camacho.
Testigo. San Román confirma que Montesinos y Fujimori coordinaban todos sus movimientos, y que aún están en contacto.
¿Hablaba en serio cuando dijo que podría pedir una reunión con Alberto Fujimori?
No, no. A mí preguntaron si yo iría a visitar a Alberto Fujimori en el supuesto de que estuviera condenado, y yo respondí que sí, que no tenía inconveniente, como he ido a visitar a San Jorge a personas que trabajaron con nosotros en el corto periodo democrático.
Entonces usted coincide con quienes piensan que si Fujimori es llevado a San Jorge podría armar un Consejo de Ministros.
(ríe) Claro. De hecho.
¿Hasta qué punto llegó a conocer a Alberto Fujimori? ¿Fueron amigos?
Hay dos momentos. El primero es el proceso en el que nos conocimos, donde hay un acercamiento de Fujimori hacia al grupo de pequeños empresarios que yo presidía. Allí hubo visitas frecuentes de Fujimori a nuestro local. Después hubo otra etapa, cuando él planteó la necesidad de entrar a la política. En ese momento nuestras familias se conocieron. Él visitaba mi hogar y yo el suyo.
Le pregunté si eran amigos porque existen estas versiones contradictorias sobre la situación actual de Fujimori. Algunos dicen que la pasa muy mal y otros que la reclusión no le afecta. ¿Cómo cree que esté Fujimori en su prisión temporal?
Él es una persona que no exterioriza lo que siente. Se mimetiza muy rápido con la situación. Ante cualquier problema reacciona con naturalidad...
...Es medio caradura.
(ríe) Yo diría que no es expresivo.
Pero supongo que en este momento está muy deprimido. Ahora, también creo que está soñando con la ayuda de todos los amigos a los que tiene en video.
¿Cree que pueda desatarse una tormenta de fujivideos?
Creo que sí. Él mismo mencionó, cuando estuvo en su país (Japón), que tenía mucho tiempo para editar imágenes. No dudo de la versión de la esposa de Montesinos que dice que Fujimori se llevó siete maletas llenas de videos.
¿Cuánto puede aportar usted en los juicios contra Fujimori? Usted ha dicho, por ejemplo, que él estaba plenamente enterado de lo que pasó en Barrios Altos. ¿Qué otras operaciones de Colina conocía Fujimori?
A ver, yo me enteré de esto no porque estuviera en el Ejecutivo, sino porque era presidente de la Cámara de Senadores.
¿Cómo llegó a sus manos el documento en el que se daba a cuenta a Fujimori por lo ocurrido en Barrios Altos?
Eso llegó a la oficina de la presidencia del Senado, como también llegó a la comisión que investigaba Barrios Altos y que presidía (Róger) Cáceres Velásquez. Estoy seguro de que Javier Diez Canseco también fue advertido sobre esto.
¿En qué otros casos podría aportar con su testimonio?
Solo en Barrios Altos. Lo de La Cantuta se produjo después del 5 de abril de 1992 y yo sé tanto como ustedes sobre ese tema. Aunque en ese entonces ya se mencionaba a Colina. Yo escuché por primera vez de Colina en noviembre del 91.
Usted ha dicho que es evidente que Fujimori estaba enterado de lo que hacía Montesinos. ¿En qué momento se hizo evidente que ambos coordinaban todo?
Desde el momento de la campaña. En la polémica que hubo entre Fujimori y Vargas Llosa, quien recomendó que se llevara a las viudas de Uchuraccay fue Montesinos. En el primer gabinete también puso a muchos ministros.
¿A quiénes por ejemplo?
A Jorge Torres Aciego (Defensa), a Augusto Antoniolli (Justicia). Su influencia era muy grande. Coordinaban en todo.
¿Y cree que esa coordinación se mantiene viva?
Están totalmente comunicados y se protegen. Si bien es cierto que Montesinos trató de cambiar a Fujimori por Boloña, y esto pudo hacer que Fujimori se sintiera defraudado, con el tiempo ambos se han dado cuenta del daño que pueden hacerse si dicen sus verdades.
Usted vivió en carne propia el golpe del 5 de abril, sin embargo Fujimori no será juzgado por esto. ¿Qué piensa de esta decisión de los tribunales chilenos?
Esto me ha dejado tremendamente desilusionado. El daño más grande que se le hizo al país fue la interrupción del proceso democrático. Eso ha generado una inestabilidad jurídica y política.
¿Eso se mantiene hasta hoy?
Hasta ahora tenemos una Constitución no promulgada. Estamos en un país totalmente informal. Este es el detalle: quien convocó a la Asamblea Constituyente, después del golpe, fui yo. Y lo hice porque en ese momento era presidente constitucional y tenía al frente a un dictador que gobernaba con el apoyo de dos armas. El problema es que esta propuesta fue tomada por la dictadura para idear el Congreso Constituyente Democrático (CCD), con el apoyo de la OEA. Este CCD elaboró la nueva Constitución con un referéndum fraudulento. En el 2001 Toledo retira la firma de Fujimori de este documento, pero luego el TC se pronuncia y dice que esta decisión no tiene un efecto real porque Fujimori nunca estuvo habilitado para promulgar la Constitución. Es decir, nunca hubo Constitución.
larepublica.com.pe 30 set. 2007
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